lunes, 3 de agosto de 2009

Anhelo...

Ruego porque nuestra libertad perdure, por poder estar a tu lado. Poder sentirte entre mis brazos tan solo un poco más.

Pero creo que a este nivel la vida se va haciendo añicos hasta llegar a la miseria. No hay más que polvo entre nosotros. Nuestro mundo se corrompe por entidades desconocidas. ¿Qué sucede? ninguno sabe, y ninguno desea saberlo, sólo vivimos el momento para luego dejar memorias añejadas en nuestras mentes desgastadas por el paso de los años.

Viviré en algún lugar lejos de ti, abandonando esperanzas y sueños, buscando cómo sobrevivir sin tu compañia. Aunque estoy seguro que no será demasiado tiempo. Nuestro tiempo de vida está contabilizado, medido por muertes y estadisticas que no conocemos; Y sin embargo conocemos su existencia.

¿Cómo saber qué nos depara en un lugar como éste, un lugar donde la muerte impera y la desgracia nos aguarda?

Desearía poder observar la luz de nuevo, iluminando nuestros rostros con su calidez abrasadora; sentir la brisa noctura y el sonido de la vida entre rmas y naturaleza; vivir esa ilusión de vida que ahora es una completa utopía.

¿Qué nos aguarda en éste lugar frío, en un mundo materialista lleno de hegemonías a donde sea que vamos?

El sueño aguarda con pesadillas entre sábanas de lino que jamás veremos. El hogar no nos espera, sólo mantiene seres brutales, sanguinarios, inhumanos servidores de líderes corruptos. La vida es un espejismo; o una fantasía, o una alucinación, ya no sabemos qué esperar o siquiera que pensar...

Anhelo poder ver de nuevo un cielo celeste colmado de vida en vez de ese techo, ese encapotado gris, esa polusión acumulada que sólo imaginariamos en nuestras más aterradoras pesadillas.

Anhelo, que si algún día llega ese momento, aún sepa cómo vivir de nuevo...

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